24/4/10

Tritones de piscina


Tritones de piscina.

Había aceptado mi invitación, sin embargo varios minutos después preguntó si tenía derecho o no de entrar en el club pues aún no era parte de él. Tuve que convencerle que podía darle mi pase de invitado, no me importaba regalarle tickets para que pudiera venir conmigo. No es que no me importara, simplemente lo necesitaba. Quería pasar el día a su lado y más en traje de baño.

Busqué por la casa mi bolsa de la piscina, guardé un par de toallas y varias mudas. Tenía que ir donde estaba él. Pero ya no sabía ni que bañador ponerme. Quería que se fijara en mí, así que conocía su punto débil. Le gustaba mi cuerpo, así que lo vería frente al suyo y yo rogaba poderle ver en bañador.

Al llegar a su casa llamé al timbre. Ya llevaba puesto mi bañador negro con un emblema en rojo, un emblema que ponía “Honor y Furia” en kanji. Sólo tenía eso y una camiseta blanca de tirantas junto a mis gafas de sol.

-¡Oly!-grité pulsando de nuevo el timbre y entonces abrió.

-Hará mucho calor.-murmuró colocándose un sombrero.

Cuando lo miré me quedé idiota como siempre. Aunque hubiera preferido verlo desnudo ya con aquella escasa ropa me estaba excitando. Llevaba pantalones de lino color hueso, camiseta de tirantas y pequeña sudadera fina junto a sus lentes enormes y el pelo recogido bajo el gorro.

-Vamos Oly esto no es un desfile de moda.-comenté tirando leve de él.

Lo guié hasta los aparcamientos, no me fiaba de él. Sabía que se podía echar atrás y salir corriendo. No le iba a permitir que me hiciera un desplante. Subimos a mi vehículo y conduje unos quince minutos. No estaba demasiado lejos si tomaba un atajo. Además tampoco hacía demasiado tráfico por culpa del calor intenso que hacía en la ciudad.

Al llegar tomé nuestras cosas y mostré mis tarjetas del club. Él estaba a mi lado como invitado. Íbamos a estar en la piscina con parte descubierta para tomar el sol, pero él no se quitaba ni la camiseta. Yo quería verlo desnudo al menos de la parte de arriba.

-¡Dios Oly! ¡Quítate algo! Aquí hace calor.-le decía mientras íbamos hacia las tumbonas.-Bueno, yo al menos sí me voy a bañar.-comenté quitándome la camiseta esperando alguna reacción, pero la única que tuve fue él sentándose en la tumbona con aquel dichoso libro junto a una botella mineral.-Me voy a dar un baño.-murmuré como si me hubiera regañado, pero ni abrió la boca.

Miré la piscina y la zona profunda estaba libre, sonreí con cierta malicia. Quería mostrarle como era y qué podía hacer. Como si fuera un gallito de corral me fui hacia el borde de la piscina y subí las escaleras hacia la zona de salto más alta.

Salté impulsándome y creando una figura espectacular en el aire para sumergirme. Era un buen chapuzón. Pero al salir él no estaba mirándome, si bien cuatro chicas bastante atractivas sí. Las mujeres ya no me gustaban como antes, prefería conquistar a mi aperitivo francés.

-Hola.-murmuró una jugueteando con su cabello.-No te habíamos visto por aquí ¿Eres nuevo en el club?-preguntó mirándome con ojos de hiena.

-No.-respondí.-Hacía mucho que no venía por la piscina.

-Ah.-dijo una con una sonrisa.-Gimnasio ¿Verdad? Se nota mucho.-murmuró intentando tocarme y yo me alejé.

-Tranquilo tritón no te vamos a morder.-susurró la única rubia del grupo.

-Tú ni tus amigas me vais a morder, pero mi acompañante puede que sí.-salí del agua y fui hacia él.

Nada más llegar me tiró una toalla a la cara. No pude ni abrir la boca. Tomé la toalla y me sequé observándolo de reojo.

-¿Vienes al agua?-pregunté deseando de tenerlo cerca.

-No soy yo quien necesita que le bajen la calentura con un buen baño helado.-respondió pasando con furia una de las páginas de su libro.

-No las conozco.-dije con una sonrisa en mis labios.-Pobre libro, no pagues con él tus celos... prefiero que me claves las uñas como el otro día.-dije arrodillándome junto a él.-A mi me gustaría verte empapado ... seguro que te verías erótico.-murmuré bien pegado a su oreja.

De inmediato cerró el libro y me golpeó en toda la frente con el maldito canto. Me sobaba la frente mientras él limpiaba las gotas que se habían adherido a la tapa.

-¿Siempre estás pensando así? ¡Dios Hizaki ¡Controla tus hormonas que no es normal!-me recriminó arremolinándose en la tumbona.-En serio, tú pretendes que me desnude frente a tantos ¿no es así? Dios, esperas milagros.-murmuró clavando sus ojos en mí, arruinándome prácticamente el sueño que tenía.

-No sé, así podrías ir al agua conmigo y no temer que chicas con una... -las miré y tanteé tallas.-cien, ciento diez, noventa y una ochenta y cinco ¿podría ser? te amarguen el día.-me tocaba la frente masajeándola.-Pero si no quieres, ya voy yo sólito al agua.

Entonces se levantó furioso de la tumbona para ir hacia la mesa en la sombra.

-Pues vete a la alberca, que yo con mis apenas setenta centímetros de estatura me quedo aquí. Que te aproveche la mojada Hiza.-tomó la botella del agua apretando la pajita que le había metido. Parecía con ganas de pincharle los implantes a todas aquellas que venían a mí.

-Celoso.-canturreé antes de subirme al trampolín y hacer un salto de picada. Al salir lo hice rodeado de féminas y no sabía donde huir.

-¡Pero si es el campeón de Aikido! ¡El hijo de Atsushi!-gritó una de las chicas próxima a Oly.

Yo entonces recordé porque no solía ir a la piscina, porque todos me atosigaban y no los soportaba. Miré como gato acorralado a mi zanahoria, pero él seguía mirándolas con malos ojos.

-¡¿Has visto su videoclip?! ¡Yo quiero ser esa chica!-gritó otra y en menos de dos minutos había unas veinte chicas atosigándome.

-¡Olivier!-grité desesperado mientras tiraban de mí unas y otras. Incluso perdía equilibrio en el agua. Intenté salir y en mi salida fue peor. Todas me jalaban y arañaban.-¡Oly!

1 comentario:

Kimy dijo...

Hola Lest!!!
Vuelvo a estar al día de los dos!
:D:D
Cada dia me gustan mas hiza i paulo!^^

Mil besos!