25/7/10

Un buen chico IV


-Sí, seguro.-estaba ido completamente, casi ni se dio cuenta que habíamos llegado a la planta baja y llegado hasta el vehículo.

-Diez euros que estás pensando en la ropa que te vas a poner.-dije con la puerta abierta esperando que subiera. Besé su mejilla y fui hasta mi lado del conductor.-Vamos, Oly... sube.

No contestó nada en absoluto, tan sólo subió al auto quedándose con esa cara de estar en otra galaxia. Yo encendí el motor y comencé a salir del parking.

-Debería comprarme uno, eso de ir por el mundo en taxi no es agradable.-escuché sus palabras y una idea vino a mi cabeza.-Además no hace tanto tráfico aquí como para odiar manejar, quizás sea un ben momento para aprender a manejar al fin.

-Yo puedo ser tu chofer, además puedo prestartelo cuando te lo saques... mi padre me compró para cuando vaya con el niño uno más normal, menos deportivo, pero está bien... claro que me quedo con este. Es el que me compró mi madre.-decía mientras conducía.-lo dejaré en casa de mi padre, cuando lo quiera voy a por él o puedo comprar uno de los parking en venta del edificio... más bien debería comprar dos... para las motos... deberías de verlas... las amo.-cuando hablaba de mis niñas me brillaba incluso la mirada.

-No me gustan las motos... se me hacen poco practica. No puedes cargar nada, te asoleas todo el día, y te puedes partir la crisma en cualquier segundo.-miraba por la ventana los edificios, él aún no estaba hecho a la ciudad y algunas zonas aún eran nuevas.-Yo compraré algo pequeño, tal vez un pt o audi. No sé, algo que no estorbe mucho. Gracias por ser mi chofer, sólo que no creo que sea justo que te traiga así Hiza

-¿Ha pensado en un mini?-pregunté mientras aparcábamos en la puerta del local.-Es pequeño ¿no?-vi como un par de chicas nos miraban, yo simplemente me hice el desentendido y como al lado estaba el hora pagué dos para poder estar tranquilos en el local.

Nada más bajar se colgó de mi brazo, era ya una costumbre, para salir de la zona de estacionamiento. Yo simplemente sonreí observándolo como si no existiera otra cosa en toda la vía. Realmente para mí era un placer que me vieran con él, era como mostrar con orgullo un logro... que él me quisiera y permitiera compartir conmigo la noche.

-Podría ser.-respondió sobre el mini.-Es el que tiene el techo de cuadritos ¿no?-preguntó porque no sabía nada de automóviles.-Es bonito ¿es buen auto?

-Tiene buen motor y lo tiene algo subido, así que no se calará mucho con las lluvias. Aunque no tiene un gran maletero, pero he visto algunos que tienen de todo y además puedes pedir que te diseñen el interior como quieras. Claro, que eso lo haces después de comprarlo. Hoy en día un coche lo puedes modificar a tus necesidades.-le iba comentando mientras llegábamos a la entrada y daba los pases.-Hoy se entra sólo con pases Oly, usualmente no es así, pero hoy es especial. Si deseas venir con amigas o amigos, ya sabes donde es.

-Pero el techo sí que lo dan a cuadritos ¿verdad?-parecía que no se sacaba el diseño del coche de la cabeza.-Sobre lo del local, gracias. Traeré luego a los demás.-dijo entrando en el lugar.

Aquel antro era un antro con clase. Había mesas segregadas y algo separadas unas de otras, era un espacio para la intimidad y las conversaciones amenas. No había mesas de más de cuatro ocupantes, usualmente eran más vistas las de dos. Había una gran barra tallada en madera con motivos de notas musicales. Las luces eran bajas, el humo casi excesivo, el sonido era el de un melancólico jazz que parecía trasportar a todos a los años veinte.

-Es donde iba a celebrar mi cumpleaños... pero todo se jodió por así decirlo. Aunque lo preferí.-dije susurrándoselo al oído para llevarlo a la mesa que tenía reservada, justo frente a los músicos.. pero en una esquina. Agradecía que se hubiera jodido porque había estado con él, eso era mucho mejor-¿Quieres que te pida algo?

-Ah, sí. Un ruso por favor.-dijo tomando asiento en la mesa, contemplando a los músicos mientras tambolireaba sus dedos sobre la mesa.-¿Por qué no festejaste tu cumpleaños?-preguntó antes que me marchara hacia la barra.

-Dejé a Yue y dos de mis amigos son sus hermanos, somos cinco en total en el grupo, no estaban felices conmigo ... aunque ya se le pasó el berrinche a Yue y todos estamos bien.-dije inclinándome con una sonrisa.-Los verás en la boda, seguro que son los que más ruido hacen de toda la sala.-me despegué de él y fui hacia la barra pidiendo su bebida y para mí tan sólo un Malibú con piña... algo con poco alcohol.

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