16/9/09

conversaciones II


-Veamos es una larga historia. La historia de la princesa Oly es muy larga.-dije recostándome en la mesa.-Mi madre me encargó custodiarlo y hacerle sentir bien en la fiesta, es su modisto y tiene veinticinco.-giré mi rostro hacia ella y continué.-Le he cuidado cuando se ha caído y bueno tenemos una cierta ¿amistad? se puede decir así... pero cuando fui a besarlo casi se infarta. No creo que quiera algo conmigo, a pesar de que es gay.-tomé aire y un poco de su agua.-Quiero tenerlo, el niño... estoy acostumbrado a cuidar de Hero.

-Bueno…-inició su pequeña charla, eran buenos sus consejos y ante todo me dijo algo que ya sabía.-Pienso yo que vas algo rápido con él, no todos son presas fáciles.-eso era cierto. Él no se veía un chico fácil, no uno de los que van de cama en cama viviendo la vida tal cual le va. Pero eso era lo que me gustaba. Dicen que primero está el enamoramiento y después el amor de verdad, el gustar antes que el amor. Pero al verlo en sueños sentía que ya lo conocía, al conocerlo ya lo deseaba y al desearlo quería tenerlo entre mis brazos lo cual me hacía impaciente.-Al menos yo no lo fui.-dijo riendo bajo.-Creo que debes de tener paciencia en eso, además... ¿Cuánto llevas de conocerlo? Sólo unos días ¿cierto?-no le diría lo de los sueños, me trataría por loco o eso supuse.-Tranquilízate.-susurró.-Si las cosas se dan lentas es por algo, mejor lentas que rápidas, y que sólo duren poco ¿no?-sonrió intentando ser comprensiva, lo impulsivo era por papá y no tenía mucho remedio.-Sobre el bebé.-dijo tomando un poco de agua antes de seguir.-Haces bien en querer tenerlo, pero no es lo mismo cuidar a tu hermano que a tu hijo.-era algo que sabía, seguro que me diría lo mismo mi padre y mi madre.-Para este tendrás que trabajar, centrar cabeza y dejar de meter tanto la pata.-me dio un ligero golpe en la frente y yo me quedé serio pensando en lo que quería.

-Estudiaré interpretación y quizás trabaje de fotógrafo, soy bueno, y papá puede hacer que sus contactos se muevan. Sólo hay que decirle al viejo infartado con tranquilidad todo y que no le de siroco de desear fusilarme.-susurré observándola aún más.-No creo querer a Oly para pareja, no sería bueno para él y menos con un niño.

-Créeme, las relaciones con hijos que no son tuyos no son tan malas, si lo sabre yo.-ella estaba con un hombre con un hijo, eso lo sabía, pero no sabía hasta que punto el chico la quería.-Al menos en tu relación no tienes que temer de que la esposa regrese a reclamar "lo suyo".-eso me entristeció un segundo, por ella, no quería que eso pasara. Si pasaba me tendría a su lado, podría contar conmigo.-y con lo del Viejo...-murmuró mirándome a los ojos.-Si llego a quedar en cinta, vamos los dos juntos, no podrá matar a sus dos hijos mayores.... ¿o si?-

-Tiene a Hero y Jun... no sé, pero creo que nos hará picadillo para sushi y pollo al tempura.-llegó un camarero y nos observó.

-¿Van a pedir?-interrogó y yo asentí.

-Una ración de sushi variado, otra de pollo al tempura, ramen y sake ¿y tú Miho?-comía bastante aunque mi padre siempre me veía que comía poco, él podía llegar a comer el doble.

-Yo sólo ramen, del que sea, con estos ascos no se que puede caerme bien y de tomar...-se lo pensó un segundo nada más.-otro vaso de agua con hielo.-tomó las órdenes de ambos y se esfumó. Ella no podía comer demasiado, parecía algo pálida y las nauseas. Tal vez era sólo un virus, pero teniendo novio siempre podía llegar a pensarse que era eso.-Yo creo que si he quedado preñada, ese Eduart, que no me dijo que no uso preservativo...-no se dio cuenta de aquello, tal vez ese hombre la dejaba bien desconcertada en el sexo o simplemente cayó agotada y ni lo notó.-Dejaré que el viejo le torture un poco.-sonreí cuando escuché aquello, eso era muy Sakurai.-Pero aún lo sigo dudando.-añadió con los ojos confusos.-temo de ir sola al medico.

-Yo te acompaño, total tengo que ir para recoger unos medicamentos para Hero. Tiene problemas en una muñeca, se la torció hace unos días y rabia con el dolor. Ya le dieron su medicamento, pero faltaba la receta para poder conseguirlo... ya no hay muestras en casa.-pensaba ir cuando hablara con ella, así que podía llevarla de camino y prometía no correr con la moto.

-Gracias, sirve que conozco a Hero.-asentí y me pregunté como se lo tomaría nuestro hermano.-Es el único que falta conocer pero…-se quedó pensando de nuevo, con aquellos enormes ojos rasgados tan parecidos a los de la imagen de mi abuela. Estaba acostumbrado a verla en el despacho de mi padre, como también en su cartera.-Creo que tu madre no sabe de mi existencia ¿cierto?-tampoco yo conocía a la suya, pero la imaginaba como una mujer dulce y agradable.-Sólo prométeme que no se lo dirás al viejo, no hasta que sepa que es positivo el resultado.

-Mira comeremos, iremos a casa y soltaré la moto.-dije observando como llegaba mi sushi.-¡Sí! ¡oh! ¡Ven con papá! ¡Ven aquí!-el chico comenzó a reír.

-Hoy traes más apetito que de costumbre.-comentó.

-Ya ves, un agujero terrible.-reímos a carcajada ambos.

-Que disfrutes Hiza-kun.-dijo y yo lo miré con una enorme sonrisa, parecida a la de mi padre cuando hablaba.

-¡Arigato!-después del mío trajo el ramen, pero antes tenía que comer aquellos cuatro sushis que me preparó.-Papá ama estos sushis, los ama.-engullía y casi hablaba con la boca llena.-Lo que te decía.-casi me atoro cuando seguía hablando, me golpeé el pecho y bebí un poco de sake.-Llevamos la moto y recogemos al pequeño, lo montaremos en el coche de mamá. Somos tres y el mío solo tiene dos asientos.

-Sí, pero sólo espero no causarte problemas. No vaya a pensar tu madre que tu chica preñada soy yo y quiera matarme, lo que me recuerda…-dijo abriendo sus palillos.-Tú no conoces a la mía ¿cierto? Un día podemos ir juntos, creo que te conoció de pequeño.-tal vez alguna fotografía que podía haberle dado Yutaka, él si me tuvo en brazos de pequeño.-Pero la verdad, no sé. Debo de preguntárselo.-me sonrió y comenzó a comer.

-Claro.-dije engullendo de un lado a otro todo lo que traían. Terminé rápido cuando ella a penas iba por la mitad. Me recosté en la silla tocándome el estómago.-No sé como Oly vive sólo de vegetales, está loco.-tomé un palillo de dientes y lo metí en mi boca.-Dios... voy a explotar...

-Perdona por comer tan lento.-dijo agachando su mirada, pero no comía lento. Yo comía demasiado rápido para que cualquiera me siguiera.-Por lo que dices, creo que tu "princesa" es vegetariano ¿cierto? Yo tampoco puedo creer como sobreviven, creo que el tofu si ha de ser buen sustituto de la carne ¿no?.-comentó terminando su vaso de agua.-Gracias por la comida.-me miró de reojo.-No pedirás postre ¿verdad? A eso se le llamaría gula.-tronó sus dedos estirando sus brazos.

-Aun me duele el labio, si lo muevo más me lo joderé y ya me dolió con la salsa picante de mi ramen.-alcé la mano y el camarero trajo la cuenta, la pagué yo y me trajo dos galletitas de la suerte.-Anda, son gratis y siempre las dan.-tomé una.-toma la otra para ti.

-Que caballeroso Hizaki-Kun.-dije tomando la galleta.- ¿Y qué me saldrá de suerte? ¿Qué tendré hijos mellizos? ¿O qué? Naaaa, no la leeré, tan sólo me comeré la galleta.-terminó rompiéndola y dejando el papel en el cenicero que estaba ahí con las colillas de mi cigarrillo.-Entonces... ¿Nos vamos?-preguntó tras engullir su galleta.


Yo sí leí la mía, ella no lo haría con la suya pero yo si. "Las metas son difíciles, ánimo"
Me levanté pensativo y luego sonreí.

-Ser un caballero está en los genes Sakurai.-comenté con una sonrisa.-Todo un caballero, todo un don Juan...-

-Y un ególatra también.-respondió mi amigo el camarero.

Ambos comenzamos a reír y chocamos las manos.

-Vamos Miho.

-Estoy de acuerdo con lo último.-se levantó con cuidado por culpa de sus mareos.-Dame tiempo, eso de los mareos no me dejan caminar a gusto.-dijo tomando una de las servilletas para ponerla en sus labios.

-No traje mi casco, así que disculparas si nos llegan a multar o algo así.-ella no había venido en su moto, lo noté, pero yo siempre tenía uno para el acompañante.

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