2/11/09

Medidas del alma IX


-Claro, algún día me llevas.-parecía tener la mente en otro lugar, aunque respondió añadiendo algo más que me dio una buena idea.-En realidad no sé mucho de música... escucho jazz cuando estoy en plena "inspiración", pero el resto del tiempo...-giró los ojos hacia un lado de la carretera a pesar de tener la cabeza al frente.-Pues lo de las pistas de baile... que es lo que me gusta en realidad...bailo terriblemente, pero aun así lo disfruto con toda el alma.-quería decirle que yo le enseñaba a bailar, si bien supuse que lo tomaría como un atrevimiento o un intento en vano de conquista.-Ya llegamos.-musitó sin muchas ganas.

Aparqué y bajé del vehículo para abrir su puerta, lo ayudé a bajar tendiéndole la mano. Quería ser caballeroso con él, tratarlo con cuidado, porque aún podía marearse, claro que no sabía que fue una simple estratagema para que yo lo tomara en brazos, o lastimarse de nuevo el pie. Le acompañé hasta la puerta de su piso y besé su mejilla antes de marcharme. Prometí ir a verlo, no me perdería esa gala.

Los días pasaron rápido. Me dediqué a la obra de teatro, mis estudios, conversaciones de horas con mi hermana, ayudar a mi hermano pequeño, aprender bailes y el videoclip. No hacía el video con el traje original, pero tenía que quedar perfecto. Las ideas que tenían cambiaban, detalles pequeños que se hacían enormes.

Para la fiesta estuve viendo tiendas. Había demasiadas tiendas de traje, pero ninguna me gustaba. Los trajes a medidas no se hacían en un par de días, así que fui donde mi padre y rogué por uno de sus trajes oscuros. Me sentía su réplica, la réplica exacta de mi padre. Iba impecablemente vestido a la fiesta, inclusive los zapatos eran suyos. Me moría de nervios, conducía de forma alocada pero intentaba mantenerme en los límites de velocidad. Él me dejó vestirme en su casa, quería que Phoenix me diera su sincera opinión. Estaba dispuesto a hacer que cayera de una vez. Ya me había dicho que no, pero yo no me resignaba ni una milésima.

-Te ves bien, muy bien... tienes mejor pompis que Atsu-dijo riendo mientras mi padre bufaba.

-Otro de mis trajes que vas a robar, veremos cuando lo devuelves y en que condiciones.-no le agradaba que hurgara en su armario.

Me despedí de ambos y del pequeño Jun. Amaba a ese crío, pronto tendría uno y mi hermana otro. Ni mi padre ni mi madre lo sabían, pero se acercaba la fecha. Me coloqué la camisa sin la corbata dejando ver uno de mis collares. Al ir a buscarla me dijo que la aproximaría Eduart ya que tardía al menos una hora ¡una hora! y yo quería ver ya a Olivier. En ese aspecto mi hermana era igual que cualquier mujer, tan obsesionada con lo que se ponía y con lo que no. Al llegar me quedé frente a la puerta de entrada mirando uno de los pases, el otro lo tenía Miho.

Entré dando mi pase y me quedé observando a cada uno de los presentes, no había muchas personas aún y los que estaban conversaban animados por la bebida de la barra libre. Pregunté por Olivier a varios de los organizadores, supe que eran ellos por las tarjetas identificativos, me dieron indicaciones de donde estaba. En la sala donde se encontraba estaba rodeado de modelos y yo lo rodeé por la espalda, puse mis manos sobre sus ojos y esperaba darle una pequeña sorpresa.

-Adivina quien soy, mi princesa de las Zanahorias.-susurré para luego quedar frente a él.-Espero que me echaras de menos, porque si no fue así te molestaré toda la noche.

Se lanzó sobre mí abrazándome y besando mi mejilla. Parecía totalmente eufórico y lleno de vida. seguramente todo aquello le llenaba tanto que le hacía brillar con luz propia. Estaba atractivo con el tuxedo blanco, demasiado, y sobretodo con el cabello suelto.

-¡Has venido!-gritaba.- ¡Y temprano!-ahí me pregunté que clase de persona creía que era, siempre iba temprano a los lugares donde debía asistir. El teatro estaba bastante cambiado, aunque me agradaba que se tomara para algo más que dramas y óperas.-Me has atrapado en pleno trabajo.-se quitó un mechón que caía sobre su rostro y sonrió ampliamente.-Claro que me he acordado de ti.-sacó un llavero, el llavero que me había prometido del bolsillo de su chaqueta.

1 comentario:

Kimy dijo...

uaaahhh tenias razon cuando dijiste k me encantaria oly!!!
la princesa de las zanahorias es geniaaaaaalll!!! es tan cute!!
me gusta mucho mucho!!!
por cierto la escenita d cuando le pide el traje a atsu es divertida XD
muchos besoooos sige asiiii!!!!!!1
k yo te seguire comentando para k veas k me leo los 2!!!! el metro d atsu i este :D
todos los dias una de las primeras cosas k ago es ver si as actualizado :D i leer el metro :D