12/1/10

Madurar IV


-Gracias.-sonreí observando los gatos.-Hero ama los nekos, mamá no le deja tener ninguno y rabia porque todos los niños tienen mascotas menos él.-comenté cerrando los ojos un instante y suspirando.-Supongo que es lo único malo que se tiene si vives bajo el techo de una maniática de las cosas caras...

-Bueno Hiza...-susurró interviniendo mientras clavaba sus ojos al frente.-en su casa, por lo tanto ella es la reina y dicta las normas.-sabía que hablar de mi madre le incomodaba y siempre intentaba quedar en un termino medio.-Ven.-dijo cambiando de dirección.-Vamos a comer algo.-comentó mirando los locales de comida que estaban al fondo de aquella zona comercial.-¿Qué quieres comer? me niego a dejarte ir a tu casa sin comer antes

-Me alegro que preguntes, me muero de hambre.-comenté.-Yo me pido una pizza de cuatro quesos con salsa chili.-dije señalando la pizzería.-Allí está bien, se come bien la verdad. Pero nunca he venido, siempre suelo pedir por teléfono.-el nombre del local era muy conocido, había como unos seis y todos estaban llenos siempre. Pero aún no eran las dos, hora punta, sino que un poco más tarde y había algunos sitios libres de puro milagro.

-Bueno, vamos.-dijo conforme mientras me acompañaba aferrado a mi brazo.

Entramos en el lugar dejando las bolsas a un lado de la mesa, en todo el fondo. El camarero vino tras un par de minutos. Yo me quedé en silencio mirando las pizzas nuevas que había y sus ingredientes.

-¿Qué desean?-preguntó el chico observándonos fijamente con unos ojos enormes y azules. Era el tipo de ojos que me gustaban, parecía los de un gato buscando una pequeña presa. Sin embargo mi instinto decía que era todo menos homosexual o bisexual.

-¿Pides tú una grande y yo te robo un pedazo?-me preguntó mientras dejaba el pequeño bloc con el menú sobre la mesa.-Eso sí, un agua mineral sí quiero.-dijo comunicándoselo al camarero para que anotara.

-Ah no, tú vas a comer bien.-dije mirándole con cierto aire de superioridad, sólo me sacaba unos años y además yo le sacaba unos cuantos centímetros y mucha testarudez.-Una familiar de cuatro quesos, salsa chili y extra de pollo.-el muchacho asintió.-También dos cocacolas para mí y un agua mineral mediana para él.-siguió anotando.-Luego deseamos dos helados de estos.-señalé el dibujo que había, era un helado de tres sabores con cacahuetes por encima.

-De acuerdo, todo anotado.

-¡Hiza!-casi comienza a llorarme como lo hacía mi hermano Hero.-Tú quieres verme como una vaca, ya lo vi todo.-dijo suspirando después.-Seguro que tu padre te dice que no como bien, se lo dice a todos.-frunció el ceño y alzó el brazo moviéndolo como si eso fuera agresivo en un pitufo como él.-¡Pero es mentira!-alzó un poco el tono de voz para luego mirarme fijamente.-Si como bien, más ahora que aprendo a cocinar para él y pruebo todo para saber si está bueno.-suspiró.-¿Cocino bien verdad?-frunció el entrecejo fulminándome con la mirada.

-Sabes que como cualquier cosa, incluso ladrillos.-respondí.-Aunque he de decirte que ya no necesito tanto bicarbonato.-reí a carcajadas.-Dios recuerdo las primeras galletas... eso no eran galletas, eso era armas de destrucción masiva.-palmeé su cabeza.-Gatito, tú tranquilo que seguro que mi padre se come todo.

-¡Cruel!-dijo riéndose.-Sólo que con esas me paso que le eche más sal que azúcar, fue un error tonto.-desvió la mirada algo pensativo, pero feliz.-Además he hecho cosas buenas.-sentenció dejando sus manos sobre la mesa.-Lo que pasa es que tu padre es muy tiquismiquis con la comida.-estaba algo sonrojado cuando dijo aquello. No sé porqué lo hizo, tal vez por algún desastre que había hecho.

-Mi padre es como yo, un saco sin fondo. Pero ahora intenta no pasarse con todo lo que come, simplemente quiere seguir con la figura que tenía con veinte años...-observé a. chico llegar con el pedido y tomé un trozo para saborearlo.-Come o te juro que hago que te lo tragues.

-Intenta que coma por las malas y te doy un pellizco del que te acordarás toda la vida.-comentó con una sonrisa mientras abría la botella de agua para darle un sorbo. Tomó entonces uno de los pedazos aunque no estaba conforme.

-Oye ¿qué te parece el nombre de Atsu para mi hijo? crees que tendrá tan malas pulgas como mi padre?-di un sorbo al cocacola para engullir un trozo tras otro. No tenía fondo, cuando lo decía era por algo.

-Es un nombre lindo, y seguro que a tu padre le haría ilusión.-se quedó pensativo y entonces me miró fijamente con aquel trozo en su mano, casi no le había dado un mordisco.-Pero... no es sólo decisión tuya ¿no?-una de las empleadas de la pizería no paraba de pasearse frente a nosotros.-Sí, tu padre tiene razón.-comentó alzando una ceja.-Eres un rompecorazones.-comentó señalándola.-Pero igual no le da pretexto para celarme, bueno... el me cela con todos en realidad.

-Ya te dije que no voy a permitir que ella se acerque, ya firmó un contrato por el que cede todos sus derechos sobre el bebé.-me molestaba que me dijera que ella también tenía poder sobre el niño, niño que quiso abortar y me pidió a mi el dinero.-Y sobre los celos, que le den... últimamente no te hace caso

-Sí.-susurró.-Últimamente estoy después de todo, y más no me deja salir. Comienzo a sentirme como un preso.-me tomó de una de mis manos y dio un mordisco de la pizza.-En cuanto a ella... es cierto que lo que quiso hacer fue algo horrible.-frunció el ceño y me miró a los ojos.-pero... bueno, nunca se saben las vueltas que da el mundo, por el mismo bebe debes intentar llevarte más o menos bien.-sus dedos acariciaban mi mano mientras yo intentaba no sofocarme, quería irme de allí en ese instante. No deseaba llevarme con ella, la detestaba.-y en todo caso nosotros tenemos experiencias con bebes así que no lo puedes dejar cuando estés ocupado ¿de acuerdo? es más, puedes quedarte perfectamente en casa.

-No, el niño es mi responsabilidad.-dije bastante serio.-Es mío y no voy a permitir que otro lo cargue. Parecerá egoísta, pero es lo único bueno que me queda de esa relación. No pienso perderlo, al menos él me recordará los buenos tiempos y no los que vivo ahora.-últimamente mi madre estaba en contra de mis deseos, me veía como alguien que no sabía dirigir su vida, Oly seguía sin ceder ni un paso hacia delante y yo ya estaba desesperado.

-Sé que eres responsable Hizaki. Pero un bebe es mucha presión para criarlo solo, eres muy joven aún.-siempre escuchaba lo mismo, siempre. De boca de quien fuera escuchaba lo mismo.-deja que te ayude ¿de acuerdo?- dejó de agarrarme la mano para continuar comiendo.-Sirven pedazos muy grandes de pizza en este lugar.

-No y punto.-respondí.-Cambiemos de tema mejor.-comenté recostándome en la silla.-¿Cómo podría conquistar a Oly? he hecho todo lo posible y nada.-no quería confesar lo que él me había dicho, pero necesitaba que me aceptara un poco...al menos caricias.

¿Tú le quieres o simplemente te gusta? Hay mucha diferencia entre una cosa y otra.- alzó de nuevo una de sus finas cejas y me miró fijamente.-No me digas que lo único que quieres es meterte en sus pantalones, porque me decepcionarías mucho.-se cruzó de brazos mirándome de forma severa.

-Cómete eso.-dije arrimando el plato hacia él.-Ahora, no me hagas tratarte como a mi hermano pequeño.-no había comido a penas nada, eso me preocupaba.-Sobre Oly digamos que ambas cosas. Quiero tenerlo para mí, cuidarlo y también hacerlo. Joder que soy un cumulo de hormonas y es normal.-di un trago al cocacola y me quedé mirándole fijo.-¿O es que tú no tienes ganas? ¿o es que no las tiene mi padre? es normal.

-Claro que sí.-suspiró después de decir aquello.-Seguro que tu padre te dijo como empezamos nosotros.-no lo había dicho, tan sólo dijo que le quería a él y no a nuestra madre.-Lo nuestro fue del sexo al amor, pero así en realidad no es lindo.-bajó la mirada mirando la pizza que había frente a él.-Es ofensivo pensar que te quieren sólo por eso, a mí me gustan los chicos románticos, detallistas pero sin presión alguna.

-Veamos le he comprado algún detalle, le he invitado, le he llevado a pasear, cuidado cuando se lastimó el tobillo e invitado por último al teatro que será esta noche.-tomé aire y lo dejé escapar.-Dios es que... ya no sé que hacer. Además él más de una vez me ha dejado besarlo, pero luego me rechaza. Es extraño... incluso tuvo celos de Miho.

-Ay...Hizaki...-negó con la cabeza susurrando aquello.-Te cela y mira como se porta contigo, yo creo que le pones nervioso y dudoso tal vez.-sonrió un poco y me miró a los ojos.- o a lo mejor tiene algo en común con Jasmine, y es que le daba miedo estar con alguien de forma seria. Pero eso no significa nada, tú has visto como es Jasmine con Kamijo

-Te digo que no es eso. Él tiene miedo de salir con alguien, aunque no sea de forma seria.-no quería decirlo, pero no me entendería quizás.-Su pareja lo destrozó a golpes más de una vez, su ex pareja...para colmo también era asiático.-apoyé los codos en la mesa con la mirada llena de furia.-No me quiere decir donde vive... pero nada más me lo diga te juro que le crujo.-mis nudillos resonaron y mi mal humor apareció.

-¡Ni se te ocurra!-se puso bastante nervioso por mi amenaza.-¡Dios! ¡Eres igual a tu padre!-exclamó tomándome de las manos.-No sabéis arreglar las cosas hablando y los dos igual de vengativos, entre otras cosas. Además por cosas así luego tenemos todos famas de Yakuzas.-estaba molesto, mucho, y terminó tomando agua intentando calmarse.

-No merece estar vivo.-respondí a sus palabras.-Le golpeaba por todo y eso ha hecho que tema a cualquiera que se acerca a él. Por su culpa no vive de forma plena, por miedo.-tomé el trozo de pizza que no quería y miré la carta de postres, tenía hambre.

-Las personas reaccionan de distintas maneras a las situaciones.-dijo tras suspirar y negar con su cabeza.-pero más violencia no enmendara nada y ademas puedes meterte en un lío gordo Hiza.-levantó entonces la mano para que el camarero viniera a atendernos.-¿Nos traes dos helados de vainilla por favor?-me quitó la carta y miró los postres.-Además también quiero un brownie.

El chico sólo asintió anotando todo en su libreta y caminó hacia donde estaba su compañera para que preparara el pedido. Mientras yo intentaba calmarme y dejar de pensar en ese montón de estiércol.

-Lo sé, pero no quiero que quede todo como si nada.-había agarrado la lata y la hice añicos aplastándola. La dejé en un lado y miré fuera, hacia la calle.-No quiero que mi padre sepa nada, no de Oly sino de lo que pasó con él. Esto que te he dicho lo debes olvidar.

-Yo como si estuviera muerto y no hubiera escuchado nada.-sonrió de forma amable intentando quizás relajar el ambiente.-Pero de todas formas él no tiene porque avergonzarse por ello. Él fue una víctima y no tuvo culpa de nada.

-Victima o no eso haría daño a su orgullo, también es un secreto.-cerré los ojos un instante y le miré fijamente.-¿Sabes? me vuelve loco, sobretodo cuando duermo con él... tiene ese aroma que te engancha.

-Entonces eso debería bastarte para que no buscaras enfrentamientos.-intentaba aconsejarme sin apartar su mirada hacia la mía.-Oye Hiza, ¿trajiste tu auto? es que Atsushi no sé que hizo con las llaves del mio.-aceptando el postre que acababa de llegar. Sonrió al chico y yo hice un ademán con mi cabeza.-Me mareé una vez manejando y ahora todos piensan que no puedo hacerlo.-bufó y clavó la cucharilla en el helado.-El caso es que hoy era día de visitas donde Seth y ya había faltado el otro día para llevar a Jun al odontólogo, que con lo de los dientes se ponía frenético.

-Terminemos el postre y te llevo donde quieras.-dije colocándome un cigarrillo en los labios y lo prendí. Era la misma marca que los de mi padre, los necesitaba.-Tiene que estar al llegar.-murmuré con el pitillo tambaleándose en mis labios.

-La misma mala manía de tu padre.-frunció el ceño echándose hacia atrás en el asiento.-Verás, quiero ir a ver a mi hermano a la clínica.-dijo mirando mi cigarro como si pudiera tener poderes especiales para apagarlo.-Por cierto, ¿no sabes tú donde escondió tu querido padre mis llaves?-comenzó a toser y me sentí mal por estar fumando frente a él.

-Lo siento.-dije apagándolo en el cenicero y eché el humo por la nariz observándole.-Pues no tengo idea, la verdad.-era una mentira piadosa, yo mismo la tenía en la mesa de mi habitación.-¿Qué edad tiene tu hermano? me habló poco mi padre de él.
-A saber donde me las puso.-chasqueó la lengua y me miró algo ilusionado comenzando a describirme a su hermano.-Tiene diecisiete años y la gente dice que nos parecemos, pero el condenado es más alto.-me miró calculando estatura y sonrió.-Como de tu estatura vamos.-yo tomaba un poco de helado mientras me comentaba todo aquello, era algo que le hacía olvidarse de los malos momentos y sabía que escucharlo le daría tranquilidad.-Es algo desordenado, pero muy bueno cuando quiere y malísimo para los números.-sonreí cuando dijo aquello, porque a pesar que se me daba bien componer y escribir... amaba la economía, si bien no quería dedicarme a lo que mis padres decían.-Pero le pones a pintar o tocar algo en guitarra y es un Dios; las artes visuales y la música son lo suyo.

-Me gustaría conocerlo.-mi padre me había dicho que era un chico que estaba traumado, que parecía no poder recuperarse de un golpe duro como fue la perdida de su madre, tan cercana a la de su padre. Era lógico. Mi padre tampoco pudo recuperarse en absoluto de la muerte de la abuela. Mi madre siempre me decía que en ocasiones se echaba a llorar o simplemente compraba sus flores favoritas, sólo para quedarse contemplándolas durante horas.-Me hizo gracia encontrar porno en el pc de papá, todo por su culpa.

-¡Si!-dijo alzando la voz para luego comer más helado.-Y eso que el necio no me admitía que era gay.-arrugó la nariz y sonrió.-bueno bisexual, porque le pasa por el lado una mujer y se rompe el cuello para verle el culo.-se echó a reír a carcajadas y yo le secundé. Un buen trasero era un buen trasero.-Aunque las últimas veces que he ido esta como algo triste, pero el doctor dice que se le pasará cuando salga y volverá a ser el mismo ególatra descarado de siempre.

-Pero curado.-recalqué. Intenté desviar el tema de las drogas y los demás problemas que él sufría en otro tema que me interesaba.-¿Piensas que puedo agobiar a Oly? es decir, demasiados regalos y caprichos para alguien que... sólo me deja como mucho rozar sus labios

-Pues...-se quedó pensativo con su cuenco casi vacío, mientras el mío aún estaba repleto.-Si no le gustas sera un fastidio.-suspiró como si eso hubiera pasado en su vida.- pero no creo que no le gustes por lo que me has contado... creo mas bien que le pones nervioso y no sabe como actuar. Por eso mismo que le paso.-hacía referencia a los golpes de su ex, ex que quería sacudir durante horas.-A los chicos nos gustan los regalos, sea como sea, pero darle muchos regalos puede hacer que se sienta presionado a darte algo...-yo sólo quería que aceptara una oportunidad, poder besarlo lentamente durante horas y perderme en su perfume.-No sé si me entiendes...

-Sí.-susurré recostándome bien en la silla.-Supongo.-estaba inquieto porque lo último que quería que pensara era eso. No deseaba por ningún momento que quería tener su corazón de esa forma, simplemente me comportaba con él como si fuera mío.-No es por conquistarlo, no lo hago de esa forma... por momentos olvido que es sólo mi amigo.

-Bueno Hizaki, no quieras adelantar las cosas, se suave con él.-siempre quería ir despacio pero las ganas me hacían olvidar el plan.-Entiende por lo que pasó.-siguió comiéndose el helado mientras me miraba y meditaba.-Tengan citas, han salido a caminar juntos, comer helados ¿o algo así?

-Sí, hemos tenido.-murmuré.-Quiero mostrarle mi lugar favorito y demostrarle que es especial... pero.-cerré los ojos un momento y luego le observé.-Cuando lo abrazo, cuando me consiente que bese su rostro o cuando se queda dormido pegado a mí... no veo diferencia entre eso y ser pareja. He sentido celos, y lo peor de todo es que me siento su dueño sin serlo.

-Digno hijo de tu padre, que herencia tan fregada tienes.-me tomó del rostro y acercó el suyo.-Eres muy lindo Hizaki, además eres una persona encantadora.-se alejó después de acariciarme como si fuera una propina por portarme bien con Olivier.-Yo lo sé.-sus palabras por un instante me recordaron a mi madre, al igual que sus acciones.-Así que...-chasqueó los dedos y rió.-demuéstrame tu lado seductor, piensa que yo soy Oly.-sonreí ante eso, pero ya lo había sido.-¿Qué le dirías para ir más en serio?

-Ya he sido seductor, créeme que no funciona.-ya estaba resignado, pero le compré los regalos y ahora no sabía si dárselos. No era mi pareja, sin embargo lo veía y lo sentía mío.-Además coquetea conmigo y luego se escabulle.

-Entonces es tímido.-sonrió de forma maliciosa y me miró fijamente.-Insinúate, tómale mucho de la cintura y esas cosas.-lo típico que hacía.-Ya sabes, meros roces al caminar a ver como reacciona.-terminó de comerse el helado y comenzó con su dulce.

-Me toma del brazo para caminar, me deja abrazarlo en la cama y dormir con él. Créeme esos roces ya están.-seguía comiendo el helado, pero de forma pausada, no como la pizza.-Nos hemos besado un par de veces, pero me dice que eso no lo hacen los amigos... mi replica es que no lo seamos... y responde que no es lo que merezco.

-Demuéstrale que te importa, que te interesa, unos regalos y detalles monos no conseguirán eso.-alzó una ceja y me miró de nuevo con aquellos ojos acusadores.-Una relación necesita más que eso.- dejó los platillos a un lado y el camarero vio el movimiento viniendo hacia nosotros.-¿Vamos Hiza?-me extendió la mano mientras pagaba el tiket de todo lo que habíamos comido.

-Phoenix, eso ya lo hice.-dije tomando su mano para luego agarrarlo por los hombros, engancharlo como hacía con mi padre o con mis amigos.-Dijo que le diera tiempo... pero esperaba al menos que me permitiera besarle.

-Bueno...puedes entonces enseñarle como son los besos de los Sakurais-sonrió algo rojo al decir aquello.-A mí me gustaría conocerlo, se oye como una persona linda.- me pellizcó la mejilla como si fuera un niño y luego me dejó un beso en ella.

-Sí, no sé como mi madre tiene amigos así.-comenté como si nada.-Además, hace unos meses tuve unos sueños raros.-murmuré.-No les di importancia hasta que supe su nombre y que venía a la ciudad.

1 comentario:

Kimy dijo...

Wanna more Wanna more!!! :''(
Esta muy interesante la cosa tanto con Atsushi como con Hiza y, a este ultimo lo tienes abandonaduuuu :(
mil besos lest espero que te vaya todo super
que yo desde aqui pese a los examenes te sigo leyendo :D