10/5/10

Tritones de piscina IV


-Bueno quien dice gay, dice bisexual. Pero sé que ha tenido un desengaño con un chico en la ciudad.-dije encogiéndome de hombros.-Además he oído que hay otro escritor importante por las calles... el escritor de fantasía juvenil del año.-suspiré.-Aunque a ese no le conozco, si lo hiciera estaría pidiendo que firmara todos los libros que tengo de él.

Aquel escritor de fantasía era algo inaccesible. Jamás había dado una rueda de prensa, siempre se movía por su representante, y por lo que sabía tenía un par de años más que yo. Era un joven con talento, un talento innato.

Las historias de fantasía siempre se han popularizado como para críos, para que los niños vayan a la cama. Pero hay libros de fantasía donde se describe actos carnales, vamos sexo para dar y tomar, entre personas de la iglesia y seres fantásticos. Incluso hay uno que relata sexo entre hermanos en una iglesia el día del funeral de un familiar, de alguien cercano a ellos. También hay guerras cruentas, dragones que devoran hombres y se describe como sus miembros amputados caen sobre sus compañeros. Los libros de fantasía no siempre son color de rosa, más bien casi siempre son oscuros y quién piense que son para niños está muy equivocado. La fantasía juvenil era algo increíble, sobretodo cuando se trataba de Garwain.

Él sólo firmaba con su nombre de pila. Y su nombre se había quedado bien marcado en mi mente. Era como una necesidad cuando veía una nueva obra suya, sentía ganas de lanzarme a la librería más cercana. Una vez en plena noche leí que había sacado un libro nuevo, un tomo nuevo de sus aventuras más resonadas “La piedra del dragón”. La piedra del dragón narraba la historia de un huérfano que luchaba para conseguir sobrevivir en un mundo fantástico, encerrado en aquellos frondosos bosques parecidos a los de Inglaterra. Árboles inmensos donde tenía que refugiarse de las bestias, de las personas, de todo. Era increíble. Sobretodo como describía la perdida de su virginidad con veinte años, como fue sodomizado prácticamente por un estúpido, y también la descripción increíble del reino Olvidado, un reino donde los dragones protegían ferozmente el secreto de la vida.

Wilde y Garwain eran mis escritores favoritos, escritores contemporáneos, después prácticamente no le hacía caso a otros. Leía, sí, pero no leía para sentirme en sus mundos, sino más bien por conocer a otros y tal vez encontrar esa magia en sus textos. Pero creo que no podía. No podía aceptar a otras personas en ese círculo. Ellos eran los que me motivaban, sus historias eran algo más que fechas y datos estúpidos sobre romanticismo.

Los autores más antiguos me gustaban. Creo que llegaban a ese extremo. Pero tan sólo un grupo reducido. Algunos como Lovecraft, Poe o Oscar Wilde. No es que desprecie su talento, el de los autores que iban naciendo y que aún están, sino que sus historias no me hacían sentirme el protagonista. Eran buenas, tenían cosas interesantes, pero nada que me hiciera caer en la cuenta de algo. Era literatura para pasar el rato, no literatura para pensar. A mí siempre me gustó aquella que me hiciera pensar.

-El de ese premio es compatriota mío ¿no?-murmuró.-Bueno, no tardaras en enterarte de donde se encuentra... chismosillo.-dijo estirando sus piernas.-Y no, quien dice gay no dice bisexual. A mí nunca me ha gustado una mujer, ni siquiera cuando adolescente. Las considero hermosas, pero no me mueven ni un pelo. Una sola mujer me ha besado en mi vida y fue como besar a mi hermana.-comentó con cierta cara de asco.-¿Habrá que invitar a Wilde a la fiesta no crees?

-Si tanto te gusta Wilde quédatelo... yo me quedo con el otro francés.-dije recostándome en la tumbona después de terminar. No le demostraría celos, porque ya me estaba molestando.-Además dicen que no tiene más de veinte años... claro que seguro que Wilde da con él.-reí bajo.-Según sé, más bien he escuchado, está frenético deseando encontrarlo para pedirle un trabajo conjunto...-lo de trabajo lo hice en un tono bastante irónico.

-No tiene más de veinte años ¿verdad? Quizás deba de ponerme en su búsqueda también.-dijo con una sonrisa.-He descubierto que me gustan los jovencitos, tienen mucha energía.-estiró su pie descalzado tocando mi muslo.-Aunque si Wilde lo encuentra quizás quiera compartirlo un poco ¿menage? ¿Cómo se dice Hizaki?

-Menage a troi.-murmuré con una sonrisa aguantando las ganas de destrozar a Wilde.-Aunque no te creas, no todos tienen mi energía.-dije recargado en la silla.-Además los tríos son aburridos, no son como lo pintan, o al menos eso noté. Lo pintan como algo innovador, pero no va muy allá, prefiero centrarme en una persona y hacer disfrutar como nunca.-le miré clavando mis ojos en él mientras acariciaba su pie masajéandolo.

Soltó un suspiro al sentir mis manos sobre su pie. Era muy sensible, eso era lo que más me gustaba de su comportamiento. No sólo era sensible hacia el arte, también su piel lo era.

-Pues habrás tenido una mala experiencia Hiza cariño.-murmuró.-Pero por mí, mientras no entre una mujer, he aprendido que hay ventajas de ser el pasivo. Son más manos, más bocas, más... tú sabes.-dijo entrecerrando los ojos mordisqueándose el labio inferior.

-No importa, prefiero estar con una sola persona.-masajeaba bien su tobillo, era el de la caída y lo hacía a conciencia. Ya estaba bien, pero siempre era bueno frotar en una zona afectada recientemente. Intentaba no mirarlo porque terminaría encima suya y le haría rectificar en todo.-En los tríos no hay amor, no hay nada, solo sexo... y yo de eso estoy harto.

-A veces es mejor Hiza, una persona de confianza con la que se puedan descargar impulsos. Cuando quieres a alguien todo se vuelve más complicado, y un beso no es sólo un beso. Ya una caricia no es nada más que eso. Llegar a la cama puede ser atemorizante.-lo escuché dejando el masaje por unos momentos mientras indagaba en cada palabra.-De todas maneras, una pareja puede invitar a un tercero y seguir demostrándose amor, ese tercero entra como un invitado, parte del fore-play... ¿Te imaginas? quieres tanto a alguien que deseas poder brindarle placer de mil maneras diferentes... lo considero todavía más amor si le dejas en manos de alguien que sabrá hacerle disfrutar, es confianza...

-No tenemos el mismo concepto.-dije serio observando su pie, intentaba concentrarme en su tobillo que en pensar como sería si me pidiera algo así. Jamás podría permitirle a otro tocarlo y si lo hiciera entonces yo me esfumaría, significaría que yo no era capaz de hacerle feliz.-Digamos que en ese sentido soy egoísta.-alcé la mirada con una sonrisa.-Soy clásico... salí en eso a mi padre.-también a mi madre, pero ella poco demostraba ese concepto de pertenencia, de amor recíproco y único protegido por uñas y dientes.-Creo que antes le cortaba las manos a quien sea que toque a Phoenix...-entonces eché a reír. Todos me miraban, pero no podía dejar de carcajearme.-Se pegó con el ex de Phoenix, bueno ambos como si fueran gallitos de corral en pleno hospital hace como un año... y la de vueltas que da la vida ¿no crees? Taylor se casará con su amado cura y mi padre con su...-entonces caí en la cuenta. Quedaba poco para la fecha, muy poco, y yo no tenía acompañante. Yo quería que me acompañara él, era necesario que fuera él y no otro.-La boda es en dos semanas ¿quieres venir conmigo?

-¿Dentro de dos semanas?-interrogó meditando y calibrando su agenda. Sabía que él era como mi madre, o tenía hueco o no tenía.-Salgo a París de nuevo el próximo fin de semana, deberé estar aquí para entonces. Si Clarissa no me mata antes, supongo que sí. Será un gusto acompañarte.-decía aquello con una sonrisa, pero su cerebro parecía seguir en su mundo.-¿Podré llevar a alguien más?

-¿Cómo?-interrogué.-¿A quién?-quería que él fuera mi acompañante, pero no podía decir que no porque quedaría como un celoso compulsivo, como el culo.-Puedes traer a quien gustes ¿pero de quién se trata?-me crispaba los nervios, toda la comida se revolvía en mi estómago.

-Que bien, Phi dijo que llegaba de Montereal en unos diez días. Se fue de vacaciones, aunque no sé a que va a Canadá. No es un destino turístico que yo elegiría, pero así está de loco.-rió bajo y me miró.-Si te había hablado de él ¿no? De Philippe.

-No recuerdo ¿o sí? a veces se me olvidan las cosas.-y más con los celos que tenía, estaba que mordía a alguien. Sin embargo, intentaba hacer el truco de mi madre... hielo por todas partes.-¿Quién es? ¿familiar? ¿hermano?-rogaba que fuera hermano.

-Sí, nunca me prestas atención.-dijo enfuruñando.-Phi, es diseñador industrial, tiene treinta años y es mi hermano. Philippe Jean Mursell. Y sí, te había hablado de todos ellos, es bueno saber que me haces caso.-la había cagado, metido la pata hasta el fondo y llenado de mierda hasta las orejas. Bajó su pie de mi regazo bastante molesto.-Es más te comenté ese día que estábamos en el bar, de seguro que ni recuerdas cuantos hermanos y hermanas tengo.

-Tienes dos sobrinas que le gustan jugar en la arena de la playa, tus padres siguen casados, adoras a tu familia y tienes una hermana.-dije mirándole fijamente más relajado.-A veces olvido cosas, pero es porque me pones nervioso.-murmuré incorporándome para besar su mejilla.-Anda... perdóname.

-¡Sácate de aquí!-manoteó quitándome de su lado.-El caso es que Phi viene a visitarme y quiero presentarle a una chica. La mejor ocasión de todas es una boda ¿no? A ver si sienta la cabeza, bueno es lo que mi familia quiere. Sin embargo, les digo que aún no es su tiempo. Que mi hermana se haya casado tan joven es otra cosa.

Me eché a reír cuando dijo que quería hacer de celestino con su hermano. Era imposible que le gustaran las chicas que conocía mi madre, o que conocía yo. Eran chicas refinadas, chicas demasiado metidas en el ideal Barbie. Las que conocía mi padre eran pocas, bien escasas, y la mayoría estaban casadas.

-Las chicas que conozco no son para nada compatibles con él, seguro.-me senté frente a él de nuevo tomando asiento en mi lugar.-Pero quizás pueda presentarle alguna, aunque yo no tendré la culpa si se enamora de una tonta que solo dice "osea" .-dije riendo bajo.-De verdad, no creo que las chicas que conoce Clarissa le motiven.

-Mi hermano necesita una mujer que le guste la aventura, andar en kayak, la tirolesa, los rappels y todo eso. ¿Por qué crees que se fue a Canadá? Está loco te digo. Así que uno de estos ejemplares de colección, figurita de porcelana, se le rompe a la primera excursión que la quiera llevar.-comentó intentando describir su mujer ideal.-Es diseñador industrial y una vez tuvo que hacer entre los tres un proyecto, un proyecto de un puente en medio de una quebrada. Él andaba feliz como cabra brincando entre las pendiente. Mi padre y Ettiene casi le dejan ahí.-comenzó a reír y yo también.

-¡No jodas!-creo que se iluminaron mis ojos.-Dios ya tengo a alguien para llevármelo de escalada.-me senté feliz en la silla incorporándome hacia delante.-Rappels ¿has ido al río del Ángel? son geniales, sientes adrenalina por todo el cuerpo.-mis ojos brillaban de una forma increíble, estaba feliz.-Creo que más que una chica le voy a presentar la región

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