3/12/09

Medidas del alma XXI


Mi padre resopló tras sus gafas de sol, bajé y se lo entregué con la sillita. No me hicieron preguntas, creo que Phoenix le aclaró que yo era un adulto para que me hiciera sentir un niño pequeño. Al subir me quité la camiseta, hacía demasiado calor y estaba sudando.

-Oly ¿no tienes aire acondicionado? hace demasiado calor.

-Está prendido Hiza.-dijo volviendo los ojos hacia otra dirección.-No puede subirse mucho, me constipo.-señaló infantilmente con cierto toque de dulzura su nariz.-Pero...si gustas puedes usar mi baño de nuevo.-me sirvió un vaso de agua de aquella jarra que parecía helada, definitivamente era lo que necesitaba.-Pero tranquilo, ahora se te pasa porque sólo te has asoleado en la calle.

Tomé el vaso y en vez de bebérmelo me lo eché por encima. Noté como el agua entraba en contacto con mi piel caliente. Realmente caían llamas y tan sólo era el final de la primavera, prácticamente.

-Eso de ahí fuera no es sol, no. Eso es el infierno.-comenté mirándole fijamente.-¿Tienes hielo en la nevera?-necesitaba hielo, una bolsa de hielo en la cabeza pero rápido. Me ardía, no sabía como podían haber ido esos dos al lago... aunque no parecían haber ido, me daba que más que lago fue hotel y sexo rápido.

-¿Hielo?-parecía desconcertado.-¿Pero par tomar verdad?- preguntó viendo sus sillones con cara de angustia.¿Por qué no te das un baño rápido y así apagas el horno que traes prendido?

-No lo sé, creo que me prendo más aquí dentro que allí fuera.-dije próximo a él, susurrándole al oído para después mordisquear su cuello.-Voy a la ducha.-me aparté de él para ir al baño.

Me quité todo allí, arrojando la ropa al suelo y desperdigándola, para meterme bajo el agua, creo que gemí nada más del contacto con aquel agua casi helada. Mis manos acariciaban lentamente mis cabellos masajeándome el cráneo, tenía el calor metido en el cuerpo. Me preocupé un poco por Jun, pero sabía que en casa estaría fresco y Phoenix seguro que le daría un buen baño antes de hacerle la papilla.

Me puse el albornoz que tenía colgado en una de las perchas, y fui a la nevera para sacar los cubitos echándolo en un cuenco de hielo. Lo necesitaba y esperaba que no le importara que cogiera sin decirle, tanto el hielo como aquello que parecía de uso privado. Me quedaba algo corto, pero no iba a vestirme. Tenía un calor encima que no se bajaba y con él aún peor, me sofocaba.

-Ya estoy.-dije sentándome mientras me pasaba un hielo por el cuello.-Dios... odio este calor.

-Te...te..te queda chica...-tartamudeó al verme sentado a su lado, con la bata casi abierta, y la bata que tan sólo me cubría medio muslo.-Vas... vas a manchar los muebles.-quería que me comportara con preocupaciones innecesarias, pero no iba a caer.-¿Y tu ropa?-le dio al play al dvd si bien notaba sus ojos intentando ver más allá de mis piernas, pasar lentamente por mis rodillas hasta mis muslos y un leve rubor en sus mejillas me dio la pista de lo que podía pensar.

-Hace calor ¿pretendes que me ponga ropa?-dije tomando otro hielo para llevarlo a humedecer mis labios, después por mi pecho y por último mis piernas.-Hay confianza, ¿no?-miraba la película, no quería perder detalle para que luego no pensara que era un cabeza hueca y así me libraba a la vez de excitarme.

-Confianza claro.- soltó un leve resoplido mientras se abrazaba las piernas, parecía un animalito encogido en esa pose de pobre diablo. Se distraía viendo los bailes y las canciones.

-Ese está bueno.-dije señalando a uno de los protagonistas.-Lo hace bien es Efron ¿no? Tiene buen trasero.-giré la cabeza y comencé a reír.-Pero demasiado engreído.-chupé un hielo y me recosté mejor. No me gustaban los niños engreídos, ni los de carita de ángel, pero el chico tenía buen trasero y eso era innegable.

-No sé, tiene buen porte y una cara muy linda.-dijo aún más rojo mirando la televisión.- pero es muy pequeño, ¿qué tiene diecinueve? sería algo así como pervertido ver a alguien con morbo de esa edad.

-Ah, claro.-no sé porqué me sentí mal, tenía ganas de largarme de allí pero le prometí ver la película con él.-A mi me suelen gustar mayores que yo, los de mi edad son todos unos idiotas retrasados que únicamente piensan o en gastarse el dinero de sus padres o en como follar todos los días.-yo no era así, aunque aparentara ser de los segundos.

-Lo sé.-murmuró-por eso mis parejas siempre han sido mayores que yo...aunque te diré, la inmadurez se tiene a cualquier edad.-aquello era muy cierto, nada más tenía que mirar a mi padre y ver como se comportaba con sus amigos.-¡Mira! ¡A poco John Travolta no es lo máximo en ese papel!-dijo riendo al ver la guisa con la que se presentaba en escena.

-Yo soy bastante maduro para mis dieciocho años.-dije pasándome hielo por el cuello.-Joder se me pega la bata al culo, menos mal que no me puse boxer.-comenté como si nada, era la verdad.-Voy a morir, este año muero.

-¡No seas asqueroso!-dijo tras un gruñido.-¡Dios Hizaki! ¡¿Cómo no te pones ropa interior cuando usas ropa de otra persona?!-me miró de forma incrédula.-En serio, te puedes quedar con esa bata de ahora en adelante y espero que no manches mis sillones o cualquier lugar de la casa.-soltó otro resoplido volviéndose hacia la pantalla.

-Era broma idiota.-en realidad era cierto, pero no iba a comprobarlo ¿o sí?-Además estoy limpito.-comencé a comer un cubito de hielo, lo saboreaba y mordisqueaba. Gemí al pasarlo por el cuello, me sentaba bien el contacto del hielo.-Dios.-jadeé.-Se siente bien.

-Si gustan os dejo solo para que sigáis intimando, tú y tu hielito.-murmuró.-Anda deja de hacer ruidos que no puedo concentrarme en nada.-me dio un leve golpe en el pecho mientras tomaba un poco de fruta.

-Ah, la fruta.-recordé que estaba ahí porque él tomó una pieza, yo inmediatamente agarré una manzana y comencé a tragar mirando todo aquello.-¿Has visto Billy Eliot? Ahora está en teatro, por giras, quizás pase por la ciudad.

-¿Tú qué crees?-dijo como si hubiera preguntado algo obvio y palpable.-Lo vi en el Carnegie en Londres hace un par de meses, me llevo un amigo que vive allá...es mejor en teatro definitivamente.-uno de mis sueños era ver ese musical, verlo y comprobar la calidad de los bailarines. Comía con los dedos mientras metiéndolos en los cubitos de frutas. Yo deseaba ser la fruta, para ser sinceros.

-Te llevaré a ver Lestat el vampiro, definitivamente tienes que venir conmigo. Kamijo incluso nos meterá en los camerinos para que veas a los protagonistas... el chico que interpreta a Lestat extrañamente se llama como él.-lo había visto salir del teatro cuando fui a llevar a Kamijo un traje que me pidió Jasmine que recogiera del tinte para él.

-Claro.-no parecía emocionado para nada, pero que me jurara que viniera conmigo sería ganancia.-cuando quieras

-Entonces podemos quedar el sábado.-dije con una sonrisa en los labios.-Ya sabes, así te doy margen de unos días para que vayas pensando en como asistir.-deseaba algo que me dejara con la boca abierta, pero por dios que no me hiciera babear demasiado. Después de todo era humano y los humanos tenemos nuestros límites de cordura.

-¿En cómo asistir? ¿En un taxi?-no me prestaba atención, estaba por ponerme en pelotas frente a la pantalla.-En taxi no hay problema de aparcamiento, después podríamos caminar por la Vía, al cabo después cenaremos algo ¿no?

-Para qué taxi.-dije a carcajada limpia.-Mejor en mi coche, así podemos dejarlo aparcado e ir a pasear donde nos de la gana.-revolví sus cabellos y luego besé su frente.-Voy por agua.-dije levantándome para encaminarme de nuevo a la cocina. Tomé un botellín de agua de la nevera y me senté junto a él de nuevo.

Acomodó sus cabellos con el ceño casi fruncido, colocaba bien su banda en el pelo y me miraba fijamente.-Agradece que hoy no me arreglado, que si no, estarías fuera de la casa por desarreglarme.

Abrí la botella y comencé a beber de forma rápida mientras lo ojeaba.

-Después hay una película que me gusta, en media hora justo cuando acaba esta.-no era de acción precisamente, pero sí una de mis favoritas. No sabía que pensaría de ella, pero es la que veríamos.-Tenía pensado verla a escondidas en casa.

-¿A escondidas? ¿Qué quieres ver una porno o qué?-se carcajeó, pero era normal había sonado de aquella manera.-¿Ha refrescado un poco?-miró hacia la ventana y suspiró.-A ver si cuando se suelte un poco el aire ya te vistes, mira que andar así sin un tipo de ropa encima. Hizaki eso no es correcto.

-Soy medio nudista, ya te dije. Además te diré que me ofende lo que has dicho, esa película es más bien de otro estilo.-estaba terminando la suya cuando lo miré y sonreí.-Ahora verás.-fui hasta el mando y cambié de canal.-Es en V.O subtitulado.

Empezó el trailer, siempre hacían lo mismo con ese género para prevenir falsas esperanzas en la película.

-Me debes un respeto, he puesto una algo romántica en vez de una de golpes.-tomé una manzana más y la mordisqueé.-Voy a por mis pantalones.

Trataba de un joven modelo y su entrevistador, ambos empezaron mal...muy mal. Pero al final empezó algo... aunque el final era algo inesperado. La película se llamaba Boys Love. Es un drama que incluso ha tenido segunda parte con otra historia distinta. Sin embargo, nada como la primera parte y nada como esos actores. El sufrimiento de aquellos jóvenes era demasiado fuerte, un sufrimiento cargado de incomprensión y soledad. Los fracasos de uno se compaginaba con el del otro, hasta llegar a formarse un vínculo excepcional. Amaba esa película, simplemente la amaba.

Le dejé con el trailer, siempre informaban sobre lo que se iba a ver antes de que su visionado fuera incómodo. Era un canal excelente, libre y abierto a todo tipo de opiniones salvo racistas o machistas. Cuando se habla de racismo también debe involucrarse el religioso, y ellos demostraban que ese racismo era el más estúpido de todos junto al meramente racial o por ser de un sexo u otro.

-Puedes tomar algo de esa ropa que tengo guardada.-esa bendita ropa, siempre dispuesta y con clase.

Comencé a hurgar por sus cajones, miraba lo que era de mi estilo y también que fuera de mi talla. No sabía porqué decía que no quería hombres en sus diseños cuando la ropa que confeccionaba para ellos era tan sólo definida como perfecta. Me puse al final los pantalones de antes, pero una camiseta de tirantas limpias, además de la muda. Cuando lo vi tumbado me recosté a su lado, se estaba bien de ese modo en el sofá.

-Espero que te guste, intercalado tiene frases de libros y filósofos... es una película que da que pensar.-besé su mejilla y seguí el guión, no tenía que ver los subtitulos... conocía bien el idioma natal de mi padre.-Ahí está Noeru...-susurré cuando comenzó a ser borde, borde de una forma cruel con aquel muchacho que únicamente quería hacer su trabajo.

Noté que se puso nervioso y se bajó del sofá acomodándose, además de adormilarse.

-Oye, yo me he visto la tuya...-lo desperté o eso intenté... y ahí vino la escena de cama. El hombre se lo tiraba frente a los ojos del chico que comenzaba a amar... todo por dinero, por prestigio, por lujos.

"No me deseas? no quieres hacerlo?" le dijo quitándose la sábana que tenía sobre él tras la huida de su ardiente amante. "No lo quieres"... la respuesta que tuvo "haz el favor de vestirte" y tras ello se marchó. Ese portazo fue increíblemente dramático, me gustaba ese tipo de escenas donde se demostraba fácilmente la furia del personaje. Eran gestos que todos habíamos repetido una y otra vez tras una discusión, era como ver trozos de nosotros en una pequeña pantalla. Fue una hermosa forma de alejarlo, de demostrarle quién era realmente y hacer que se fuera.

-Eso es triste.-murmuró con los ojos clavados aún en la espalda desnuda de Noeru.-es triste cuando todo se esconde... cuando no se dicen las cosas en la cara cuando deben de ser...así se lastiman muchas personas.-era una gran verdad, por ello me gustaba la película. No era una fantasía, podía suceder en cualquier lugar del mundo y en cualquier segundo.

-Él se lo muestra para alejarlo, se ha enamorado de él y bueno...-me recosté aún mejor.-Noeru es así, es un rebelde e intenta por todos los medios que no se aproxime demasiado a él.-entonces venía la escena más cruda.-Te aviso, la próxima escena si quieres no la veas...-Noeru se encontraba desorientado, borracho, perdiendo su alma y todo lo que había buscado en base a su físico... todo porque le dolía seguir viviendo y no tenerlo, un tipo lo agarra e intenta tener sexo con él...por las buenas o por las malas.-Oly... cierra mejor los ojos y no escuches por favor.

No hay comentarios: