"No me deseas? no quieres hacerlo?" le dijo quitándose la sábana que tenía sobre él tras la huida de su ardiente amante. "No lo quieres"... la respuesta que tuvo "haz el favor de vestirte" y tras ello se marchó. Ese portazo fue increíblemente dramático, me gustaba ese tipo de escenas donde se demostraba fácilmente la furia del personaje. Eran gestos que todos habíamos repetido una y otra vez tras una discusión, era como ver trozos de nosotros en una pequeña pantalla. Fue una hermosa forma de alejarlo, de demostrarle quién era realmente y hacer que se fuera.
-Eso es triste.-murmuró con los ojos clavados aún en la espalda desnuda de Noeru.-es triste cuando todo se esconde... cuando no se dicen las cosas en la cara cuando deben de ser...así se lastiman muchas personas.-era una gran verdad, por ello me gustaba la película. No era una fantasía, podía suceder en cualquier lugar del mundo y en cualquier segundo.
-Él se lo muestra para alejarlo, se ha enamorado de él y bueno...-me recosté aún mejor.-Noeru es así, es un rebelde e intenta por todos los medios que no se aproxime demasiado a él.-entonces venía la escena más cruda.-Te aviso, la próxima escena si quieres no la veas...-Noeru se encontraba desorientado, borracho, perdiendo su alma y todo lo que había buscado en base a su físico... todo porque le dolía seguir viviendo y no tenerlo, un tipo lo agarra e intenta tener sexo con él...por las buenas o por las malas.-Oly... cierra mejor los ojos y no escuches por favor.
Su cabeza estaba sobre mi mano, se había acomodado en ella, sus ojos se cerraron pero volvió a mirar la pantalla.
-Es sólo una actuación Hiza.-murmuró con voz ronca.-Sólo una actuación.
Me bajé junto a él y lo abracé acariciando sus cabellos.
-Lo sé.-besé su frente mientras lo rodeaba bien pegándolo a mí.-Quiero que sepas que yo estaré siempre a tu lado, no permitiré que nadie te toque un pelo si tú no quieres.-sonreí de forma leve.-Nadie se meterá contigo si tienes un guardián.-tras esa escena venía otra, otra donde no podía ni fotografiarse por como le habían dejado la cara. El periodista apareció de nuevo... todo comenzó a encaminarse y entonces el gafotas en escena... ese maldito... nada más ver la escena con la tarta supe que llegaba el final... el momento donde Noeru perdería su vida.
Noeru había conseguido una vida plena cargada de felicidad y estabilidad junto a su pareja, una vida con la que creo que todos soñamos en cierta medida. Todo lo que había logrado se perdió porque vino otro para joderlo, para destrozar lo que habían logrado. Lo estreché mejor entre mis brazos y besé su frente, sabía que esos gestos le tranquilizaban. Dentro de mi mente mis miedos se hicieron presentes, temía que un día como ese llegara. Si bien, yo no me quedaría con los brazos cruzados pues quien lo tocara se iría al mismísimo infierno.
Olivier estaba llorando, llorando y viendo la escena final que era la inicial de la película. Ellos en el tren, ya que la herida era mortal y había que cumplir una promesa. Noeru moría, sí, pero vería el mar junto a la persona que tanto lo había amado. Él, su pareja y cómplice, terminó introduciéndose en el mar con Noeru en sus brazos para así acabar también con su vida.
Mientras eso pasaba yo lo acariciaba a él, apartando las lágrimas de sus ojos. Me quedé observándolo fijamente, odiaba verlo de ese modo y a la vez esa fragilidad me pegaba con pegamento a su cuerpo.
-Lamento haberte hecho llorar con esa película... pero con ella descubrí que había cosas en mí que no eran habituales en mis amigos... no sé si entiendes qué te digo.
-oh no lo lamentes.-se limpió el resto de las lágrimas con el dorso de la mano para luego intentar recomponerse, mientras se levantaba y se hacía el fuerte.-Ha sido una película muy buena, mejor porque no la conocía así que he tenido la oportunidad de ver algo diferente.-sonrió aunque sus ojos aún demostraban dolor por culpa del pasado.-No te preocupes tanto por mí, te dije que lloraba muy fácil.-quería quitarle importancia, pero no lo conseguía. Se fue hacia la cocina buscando algo en la nevera.
Fui tras él, no me fiaba de que estuviera bien como decía. Terminé colocándome tras él y lo abracé rodeándolo por la cintura. Besé su cuello tras apartar sus cabellos y noté esa piel suave que tanto deseaba.
-Escúchame, lo que te digo es cierto. Es una promesa, no permitiré que vuelvas a sufrir de ese modo. Soy capaz de hacer cualquier cosa si noto que alguien vuelve a dañarte.-susurré en su oído, pero esa promesa también me metía a mí en el saco. No quería que sufriera por mi culpa.
-Gracias Hiza.-susurró dejándose abrazar, sin huir a mi contacto.-pero me he jurado no volver a pasar por algo parecido.
Lo giré de forma suave para que me mirara a los ojos. Los míos estaban concentrados en los suyos.
-Yo jamás te haré daño. Tarde o temprano aceptaré que no podemos tener nada, nada más que abrazos o ciertos momentos de conversación. Pero, no permitiré que tengas una pareja que sea violenta. Investigaré uno a uno de los que se aproximan a ti, créeme. Tengo más contactos de los que cree... los viejos Yakuzas y sus herederos somos así.-besé su frente y me alejé recogiendo otra de las manzanas, estaba dejándolo sin ellas.
-Que día más extraño para mi.-dijo siguiéndome.-usualmente los días que no trabajo no me quedo en casa, no me gusta estar solo.-le entendía a la perfección, por eso deseaba estar con él y poder acompañarlo de alguna forma.-pero así ha sido entretenido, algún día deberíamos ver películas de nuevo.-esa una idea tentadora que me apetecía.-ahora también cosas que nos gusten.-se quedó mirándome como comía mi manzana.-Creo que te haces vegetariano también.-comentó con una sonrisa.
Pasé mi lengua por los labios saboreando la manzana
-Yo como de todo, creo que soy un pozo sin fondo. Arraso por donde voy.-sonreí acomodando bien sus cabellos al quedar frente a él.-El sábado te llevaré al ver el musical, a comer a un restaurante donde solo hacen pasta y salsas de verdura o verdura a la plancha.- era el mejor lugar para llevarlo, no iría a la chuletería o seguro que terminaba traumado.-Después del teatro y la cena podríamos caminar, aún no conoces bien la ciudad... puedo hacer de guía.
-No camino mucho, pero me parece un buen plan...-siempre que aceptaba algo conmigo me hacía feliz, me sentía que superaba un poco de esa barrera que teníamos al principio.-tenemos un compromiso pues.-estiró su mano formalmente aunque se reía.- Aún tengo tiempo para saber que me voy a poner o quizás compre algo nuevo estos días..-iba pensando en como arreglarse para mí, al menos quería verlo de esa forma.-o mas bien lo diseñe, no me gusta salir de compras.
-Trato hecho.-dije estrechando su mano.-Yo iré... dentro de tres días con Phoenix, pero mañana voy a la muerte súbita. Pienso decirle a mi padre la verdad, también a mi madre. No la verdad de mi sexualidad, eso ya lo hice a ambos, sino la verdad de lo de Anne.-tomé aire y lo dejé ir.-Me va a ser duro ser padre soltero, pero es lo que toca. Si ella no quiere al niño no lo compartiré con alguien que lo único que tiene de madre es haberlo parido.-hablé con cierto desprecio de alguien a quien quise, no como una novia...pero sí como una gran amiga.
-No pongas esa cara.-dijo de forma instintiva acariciando mi rostro.-Ve el lado positivo de todo, tendrás un mini tú aunque tu hermano es muy parecido a ti.-Jun era un Sakurai puro, era normal que se pareciera a mí y a mi padre.-Y podrás, bueno tendrás ya una familia.-me acomodaba el cabello mientras decía aquello haciéndome sentir querido por él, tratado de forma dulce. Me dejó un beso en la mejilla y luego sonrió.-Espero que tengas mucha suerte, te desearé lo mejor y si quieres que yo hable con Clarissa luego...-pausó lo que iba diciendo para meditarlo mejor, para decirlo de forma que no me sintiera violentado.-Digo para que no intente matarte, pero sólo si quieres.
-No tienes porqué hablar con ella, si me deja de hablar porque voy a tener un hijo ella se lo pierde. Será su nieto, le guste o no. Y creo que será el último, no pienso volver a estar con una mujer. No después de lo que ha pasado.-él no sabía todo, quizás era hora de decírselo.-Pensé que era soltera, dos años siendo mi amiga y pensé que no tenía a nadie. Nunca me habló de su novio, ella se permitió el lujo de comenzar el juego y yo caí como un idiota. Lo único era que tenía ganas porque su prometido vivía lejos, sólo eso. Me usó para quitarse la calentura...-lo estreché sintiéndome reconfortado.-Cuando me de el niño no quiero saber nada más de ella.
-Hiza...sabes que eso no le hará bien en un futuro a tu hijo. Verás, tarde o temprano necesitará saber de su mamá, de como nació y todo lo que sucedió. Eso será así aunque no quieras.-suspiré cuando dijo aquello, no sabía a qué se enfrentaba.-Intenta verlo mejor, te engañó en ese aspecto pero te dará lo mejor que podría darte alguien.
-Cuando tenga dieciocho que sepa lo que quiera, mientras que ni se acerque a dos metros porque juro que pondré medidas. No quiero que venga y me lo quite, aunque haya un papel es capaz de cualquier cosa esa maldita arpía.-arrugué la nariz, pero mi mirada seguía igual...llena de dolor, únicamente eso.-Te dije una vez algo... sólo dos mujeres valen la pena, lo reitero.-me aparté de él y besé su frente.-Debo de marcharme... pero si quieres me quedo aquí contigo esta noche también.
-Estoy bien, gracias.-dijo negando con la cabeza bastante sonrojado.-Tienes que llegar algún día a tu casa ¿no?-susurró con una sonrisa.-te agradezco mucho todo Hiza...a pesar de todo lo que hice yo... perdóname por lo del teatro...-reí bajo al escuchar de nuevo esas palabras, no tenía nada que disculparse.-No..no entiendo que me pasa a veces, pero gracias por quedarte aquí conmigo.
-Gracias a ti por dejarme ver una película a tu lado.-comenté caminando hacia la salida, ya le pediría mi ropa otro día. Me marché hacia la puerta y él me despidió con un tímido beso en mis labios.
-Eso es triste.-murmuró con los ojos clavados aún en la espalda desnuda de Noeru.-es triste cuando todo se esconde... cuando no se dicen las cosas en la cara cuando deben de ser...así se lastiman muchas personas.-era una gran verdad, por ello me gustaba la película. No era una fantasía, podía suceder en cualquier lugar del mundo y en cualquier segundo.
-Él se lo muestra para alejarlo, se ha enamorado de él y bueno...-me recosté aún mejor.-Noeru es así, es un rebelde e intenta por todos los medios que no se aproxime demasiado a él.-entonces venía la escena más cruda.-Te aviso, la próxima escena si quieres no la veas...-Noeru se encontraba desorientado, borracho, perdiendo su alma y todo lo que había buscado en base a su físico... todo porque le dolía seguir viviendo y no tenerlo, un tipo lo agarra e intenta tener sexo con él...por las buenas o por las malas.-Oly... cierra mejor los ojos y no escuches por favor.
Su cabeza estaba sobre mi mano, se había acomodado en ella, sus ojos se cerraron pero volvió a mirar la pantalla.
-Es sólo una actuación Hiza.-murmuró con voz ronca.-Sólo una actuación.
Me bajé junto a él y lo abracé acariciando sus cabellos.
-Lo sé.-besé su frente mientras lo rodeaba bien pegándolo a mí.-Quiero que sepas que yo estaré siempre a tu lado, no permitiré que nadie te toque un pelo si tú no quieres.-sonreí de forma leve.-Nadie se meterá contigo si tienes un guardián.-tras esa escena venía otra, otra donde no podía ni fotografiarse por como le habían dejado la cara. El periodista apareció de nuevo... todo comenzó a encaminarse y entonces el gafotas en escena... ese maldito... nada más ver la escena con la tarta supe que llegaba el final... el momento donde Noeru perdería su vida.
Noeru había conseguido una vida plena cargada de felicidad y estabilidad junto a su pareja, una vida con la que creo que todos soñamos en cierta medida. Todo lo que había logrado se perdió porque vino otro para joderlo, para destrozar lo que habían logrado. Lo estreché mejor entre mis brazos y besé su frente, sabía que esos gestos le tranquilizaban. Dentro de mi mente mis miedos se hicieron presentes, temía que un día como ese llegara. Si bien, yo no me quedaría con los brazos cruzados pues quien lo tocara se iría al mismísimo infierno.
Olivier estaba llorando, llorando y viendo la escena final que era la inicial de la película. Ellos en el tren, ya que la herida era mortal y había que cumplir una promesa. Noeru moría, sí, pero vería el mar junto a la persona que tanto lo había amado. Él, su pareja y cómplice, terminó introduciéndose en el mar con Noeru en sus brazos para así acabar también con su vida.
Mientras eso pasaba yo lo acariciaba a él, apartando las lágrimas de sus ojos. Me quedé observándolo fijamente, odiaba verlo de ese modo y a la vez esa fragilidad me pegaba con pegamento a su cuerpo.
-Lamento haberte hecho llorar con esa película... pero con ella descubrí que había cosas en mí que no eran habituales en mis amigos... no sé si entiendes qué te digo.
-oh no lo lamentes.-se limpió el resto de las lágrimas con el dorso de la mano para luego intentar recomponerse, mientras se levantaba y se hacía el fuerte.-Ha sido una película muy buena, mejor porque no la conocía así que he tenido la oportunidad de ver algo diferente.-sonrió aunque sus ojos aún demostraban dolor por culpa del pasado.-No te preocupes tanto por mí, te dije que lloraba muy fácil.-quería quitarle importancia, pero no lo conseguía. Se fue hacia la cocina buscando algo en la nevera.
Fui tras él, no me fiaba de que estuviera bien como decía. Terminé colocándome tras él y lo abracé rodeándolo por la cintura. Besé su cuello tras apartar sus cabellos y noté esa piel suave que tanto deseaba.
-Escúchame, lo que te digo es cierto. Es una promesa, no permitiré que vuelvas a sufrir de ese modo. Soy capaz de hacer cualquier cosa si noto que alguien vuelve a dañarte.-susurré en su oído, pero esa promesa también me metía a mí en el saco. No quería que sufriera por mi culpa.
-Gracias Hiza.-susurró dejándose abrazar, sin huir a mi contacto.-pero me he jurado no volver a pasar por algo parecido.
Lo giré de forma suave para que me mirara a los ojos. Los míos estaban concentrados en los suyos.
-Yo jamás te haré daño. Tarde o temprano aceptaré que no podemos tener nada, nada más que abrazos o ciertos momentos de conversación. Pero, no permitiré que tengas una pareja que sea violenta. Investigaré uno a uno de los que se aproximan a ti, créeme. Tengo más contactos de los que cree... los viejos Yakuzas y sus herederos somos así.-besé su frente y me alejé recogiendo otra de las manzanas, estaba dejándolo sin ellas.
-Que día más extraño para mi.-dijo siguiéndome.-usualmente los días que no trabajo no me quedo en casa, no me gusta estar solo.-le entendía a la perfección, por eso deseaba estar con él y poder acompañarlo de alguna forma.-pero así ha sido entretenido, algún día deberíamos ver películas de nuevo.-esa una idea tentadora que me apetecía.-ahora también cosas que nos gusten.-se quedó mirándome como comía mi manzana.-Creo que te haces vegetariano también.-comentó con una sonrisa.
Pasé mi lengua por los labios saboreando la manzana
-Yo como de todo, creo que soy un pozo sin fondo. Arraso por donde voy.-sonreí acomodando bien sus cabellos al quedar frente a él.-El sábado te llevaré al ver el musical, a comer a un restaurante donde solo hacen pasta y salsas de verdura o verdura a la plancha.- era el mejor lugar para llevarlo, no iría a la chuletería o seguro que terminaba traumado.-Después del teatro y la cena podríamos caminar, aún no conoces bien la ciudad... puedo hacer de guía.
-No camino mucho, pero me parece un buen plan...-siempre que aceptaba algo conmigo me hacía feliz, me sentía que superaba un poco de esa barrera que teníamos al principio.-tenemos un compromiso pues.-estiró su mano formalmente aunque se reía.- Aún tengo tiempo para saber que me voy a poner o quizás compre algo nuevo estos días..-iba pensando en como arreglarse para mí, al menos quería verlo de esa forma.-o mas bien lo diseñe, no me gusta salir de compras.
-Trato hecho.-dije estrechando su mano.-Yo iré... dentro de tres días con Phoenix, pero mañana voy a la muerte súbita. Pienso decirle a mi padre la verdad, también a mi madre. No la verdad de mi sexualidad, eso ya lo hice a ambos, sino la verdad de lo de Anne.-tomé aire y lo dejé ir.-Me va a ser duro ser padre soltero, pero es lo que toca. Si ella no quiere al niño no lo compartiré con alguien que lo único que tiene de madre es haberlo parido.-hablé con cierto desprecio de alguien a quien quise, no como una novia...pero sí como una gran amiga.
-No pongas esa cara.-dijo de forma instintiva acariciando mi rostro.-Ve el lado positivo de todo, tendrás un mini tú aunque tu hermano es muy parecido a ti.-Jun era un Sakurai puro, era normal que se pareciera a mí y a mi padre.-Y podrás, bueno tendrás ya una familia.-me acomodaba el cabello mientras decía aquello haciéndome sentir querido por él, tratado de forma dulce. Me dejó un beso en la mejilla y luego sonrió.-Espero que tengas mucha suerte, te desearé lo mejor y si quieres que yo hable con Clarissa luego...-pausó lo que iba diciendo para meditarlo mejor, para decirlo de forma que no me sintiera violentado.-Digo para que no intente matarte, pero sólo si quieres.
-No tienes porqué hablar con ella, si me deja de hablar porque voy a tener un hijo ella se lo pierde. Será su nieto, le guste o no. Y creo que será el último, no pienso volver a estar con una mujer. No después de lo que ha pasado.-él no sabía todo, quizás era hora de decírselo.-Pensé que era soltera, dos años siendo mi amiga y pensé que no tenía a nadie. Nunca me habló de su novio, ella se permitió el lujo de comenzar el juego y yo caí como un idiota. Lo único era que tenía ganas porque su prometido vivía lejos, sólo eso. Me usó para quitarse la calentura...-lo estreché sintiéndome reconfortado.-Cuando me de el niño no quiero saber nada más de ella.
-Hiza...sabes que eso no le hará bien en un futuro a tu hijo. Verás, tarde o temprano necesitará saber de su mamá, de como nació y todo lo que sucedió. Eso será así aunque no quieras.-suspiré cuando dijo aquello, no sabía a qué se enfrentaba.-Intenta verlo mejor, te engañó en ese aspecto pero te dará lo mejor que podría darte alguien.
-Cuando tenga dieciocho que sepa lo que quiera, mientras que ni se acerque a dos metros porque juro que pondré medidas. No quiero que venga y me lo quite, aunque haya un papel es capaz de cualquier cosa esa maldita arpía.-arrugué la nariz, pero mi mirada seguía igual...llena de dolor, únicamente eso.-Te dije una vez algo... sólo dos mujeres valen la pena, lo reitero.-me aparté de él y besé su frente.-Debo de marcharme... pero si quieres me quedo aquí contigo esta noche también.
-Estoy bien, gracias.-dijo negando con la cabeza bastante sonrojado.-Tienes que llegar algún día a tu casa ¿no?-susurró con una sonrisa.-te agradezco mucho todo Hiza...a pesar de todo lo que hice yo... perdóname por lo del teatro...-reí bajo al escuchar de nuevo esas palabras, no tenía nada que disculparse.-No..no entiendo que me pasa a veces, pero gracias por quedarte aquí conmigo.
-Gracias a ti por dejarme ver una película a tu lado.-comenté caminando hacia la salida, ya le pediría mi ropa otro día. Me marché hacia la puerta y él me despidió con un tímido beso en mis labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario